Día 6—Fiesta de Tabernáculos—2010
La Inutilidad de la Perfección de la Carne
Fred R. Coulter—Septiembre 28, 2010
Nota: Todas las Escrituras han sido traducidas de The Holy Bible In Its Original Order (La Santa Biblia en Su orden Original), segunda edición.
¡Saludos hermanos! Bienvenidos al sexto día de la Fiesta de Tabernáculos—aquí nosotros estamos caminando día con día. Estoy seguro que ustedes están teniendo una gran Fiesta, y yo estoy disfrutando mucho grabando estos videos, teniéndolos listos para ustedes. Estos son los mismos que yo traeré a mis viajes para que todos tengan la misma Fiesta de Tabernáculos independientemente de a donde vayan.
¿Qué será lo que después de cierto tiempo durante el milenio le cueste más trabajo entender a las personas? ¡Será el entender la vanidad y la inutilidad de la naturaleza humana! Aún cuando Dios les dé un corazón nuevo o una nueva actitud, la naturaleza humana seguirá estando allí. Todavía habrá engaño que tendrá que ser vencido. Es como dice en Jeremías 17:9 “El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y desesperadamente malo; ¿Quien puede conocerlo?” Todo lo que nosotros también vamos a estar enseñando—y usemos también esto como lección para nosotros—es que entendemos que todas las cosas físicas a nuestro alrededor, aunque fueren las mejores que han habido, ¡no son nada!
Jeremías también dijo que ‘No está en el hombre dirigir los pasos de su caminar.’ Fuimos creados y hechos por Dios, nos fue dado el espíritu humano para necesitar de Dios, para necesitar de su Espíritu Santo para completar el propósito para el cual fuimos creados. Necesitamos vencer la naturaleza humana y necesitamos entender lo que esta es, y esto aplica para todas las personas durante el milenio. Piensen en esto: Será mucho más difícil para ellos entender la inutilidad de la vida humana, el entender la temporalidad de la vida humana, aunque verán a la gente crecer en gracia y conocimiento y vivir sus vidas—como lo veremos mañana—tal vez llegando hasta los cien años. Luego habrá una fiesta de “despedida.” Verán a las personas cambiar de carne a espíritu.
Así como hoy, los niños están acostumbrados a los celulares, los juegos en la computadora, iPhones e iPads. Tenemos una computadora y lo único que hace es mover su dedo y todo se mueve y va a donde quiere, y todo con mucha naturalidad; todo eso es normal. Muchas veces no pueden imaginar cuando la gente estudiaba la Biblia o leía algo bajo la luz de una vela. O si vamos un poco más atrás, una pequeña lámpara que tenían en el Medio Oriente con un poco de aceite de oliva y con una mecha asomándose al final y esa era su luz. No, ahora todos estamos acostumbrados a la electricidad. De hecho, sin electricidad no podríamos hacer lo que estamos haciendo hoy. Todo es hecho gracias a la electricidad.
Piensen en cómo será por cientos de años al estar los hijos de Dios enseñando, las personas creciendo en gracia y conocimiento y entrando al Reino de Dios. Sólo piensen qué tan difícil es para ellos el aceptar el hecho de que la vida física, en la carne, en nada aprovecha. Ellos pueden mirar a su alrededor y ver. ‘Oye, mira todas las cosas buenas que se han hecho. Mira cuan grande han llegado a ser los pueblos. Observa todas las cosas que han podido construir y hacer. Y por supuesto el milenio y la civilización de Dios El Padre y Jesucristo será mucho mejor y más espléndida de lo que los seres humanos jamás han ideado. ¡No habrá punto de comparación! Pero lo que será más difícil de comprender es la maldad de la naturaleza humana y la vanidad de la vida humana. Vayamos a Juan, capítulo seis; leamos lo que dice Jesucristo respecto de la vida física, la vida espiritual, la palabra de Dios, etcétera. Aquí está lo que tenemos que aprender hoy, y aquí está lo que tendrán que aprender durante el milenio.
Juan 6:63: “Es el Espíritu el que da vida…” Ellos tendrán cuerpos perfectos, mentes perfectas, gran habilidad para pensar. Tendrán una educación perfecta, un medio ambiente perfecto—todo a su alrededor será perfecto. Y como nacerán en medio de todo esto, van a dar todas estas cosas por sentado. No sabrán nada de la historia, salvo lo que se les enseñe de lo ocurrido en el pasado. ¿Cómo era la tierra cuando reinaba Satanás? Estarán bajo el mando de los santos y de Jesucristo. No tendrán que vivir bajo el dominio y gobierno de Satanás. Así que su camino hacia la salvación, de cierto modo será más fácil que el nuestro. Y por supuesto, ¡nosotros tenemos una recompensa mayor! El estar en la primera resurrección tiene mayores bendiciones por toda la eternidad, eso es cierto. Aunque para ellos será muy duro.
Vean lo que dijo Jesús también: “la carne en nada beneficia….[Aún así, a donde quiera que volteen a su alrededor todo será exitoso. Va a ser difícil captar mentalmente que la carne en nada beneficia. ¡Cierto! Veamos también esto, porque también habrá aquellos—especialmente cuando llegamos al final del milenio y vemos lo que sucederá—que no aprendieron la lección.]… Las palabras que les hablo, son espíritu y son vida” (v 63). La vida eterna viene de Dios a través de Su espíritu, por medio de Su enseñanza. Esto es lo que vamos a transmitir a todas las personas durante el milenio: “estas… [las palabras de Jesucristo]… son espíritu y son vida.” Todos los pensamientos humanos que tenemos—y ellos todavía tendrán una gran cantidad de pensamientos humanos—todas las cosas que tendrán que vencer y crecer en gracia y conocimiento y cambiar, tendrán un nivel de civilización completo que no será forjado mediante conflictos, guerra y lucha contra la maldad y cosas de ese tipo. Toda la perfección de la carne será considerada ‘normal.’ Y así es como habrá sido siempre.
Me pregunto si vamos a tener un ‘video espiritual’ grabado por Dios mostrando las diferentes épocas de la historia humana y así les enseñaremos durante el milenio, mostrándoles como se comportaron los seres humanos. ¿Sería una buena herramienta didáctica no lo creen? Pero este será su mayor obstáculo: “Es el Espíritu el que da vida; la carne en nada beneficia. Las palabras que les hablo, son espíritu y son vida.” Cuando aplicamos esto a la palabra de Dios, entendamos algo aquí de suma importancia: Es por esto que cuando ustedes leen la palabra de Dios, teniendo el Espíritu de Dios en ustedes, tienen la capacidad de aprender cosas, y cosas nuevas salen de las Escrituras. Yo he estado estudiando las escrituras desde 1960, y todavía estoy aprendiendo—50 años después, habiendo sido ministro por más de 45 años, y todavía estoy aprendiendo que ¡estas palabras son espíritu y estas palabras son vida!
Podemos titular esto como La Inutilidad de la Perfección de la Carne, porque mucha gente va a pensar: ‘Mira, casi somos como ellos. Mira, ellos pueden hacer estas cosas, pero mira lo que yo puedo hacer.’ Así que refresquemos nuestra memoria acerca del entendimiento de la naturaleza humana. Vayamos al libro de Salmos. Veremos varias cosas en el libro de los Salmos y luego iremos al libro de Eclesiastés, el libro de la Biblia que habla acerca de la vanidad. Eso es lo que ellos van a tener que aprender.
El Salmo 39 es un gran Salmo y uno que todos tendrán que aprender. Tendrán que sobreponerse a la naturaleza humana igual que nosotros, mas para ellos, de cierto modo será como una espada de dos filos. Será de cierto modo más fácil y de otro modo más difícil. Salmo 39:4: “ ‘Oh SEÑOR, hazme conocer mi fin y la medida de mis días… [¡El tiempo sigue su marcha y nunca se detiene! Y así como nosotros tenemos que contar nuestros días, los que vivan en el Reino de Dios durante el milenio van a tener que contar sus días. Sabrán que sus 100 años vienen.] …lo que es, para que pueda saber cuan de corta vida soy… [Para nosotros, cien años es mucho tiempo, pero comparado con la eternidad no es ni siquiera un átomo o una molécula de tiempo. ¡No es nada!] …He aquí, has hecho mis días como un palmo… [Si quiere ver cuan importante es usted, mire su mano. Son así de importantes y así de grandes. No es mucho ¿O sí?] …y la duración de mis días es como nada delante de Ti. Seguramente todo hombre en su mejor estado es completamente vanidad” (vs. 4-5).
Esa será la lección más importante que tendrán que aprender las personas durante el milenio. Es bastante difícil de entender para nosotros ¿O no? ¡Sí, ciertamente! Pero en ‘…en su mejor estado…’ cuando está más fuerte, más guapo, más inteligente, lo más que ustedes le quieran agregar; del mismo modo con las mujeres: la más bella, la más hermosa, la más amada, ¡ah, maravilloso! ¿Qué puede ser mejor que esto? Y luego voltearnos y decir, ‘¿Eso es vanidad? ¿Está bromeando?’ Bueno, el Proverbio dice que ‘Vana es la belleza.’ Dios no se deleita en la ‘fuerza de los brazos del hombre’ o en sus piernas; mas los seres humanos si ¿no es cierto? ¡Sí!
“…y la duración de mis días es como nada delante de Ti. Seguramente todo hombre en su mejor estado es completamente vanidad… [Note la palabra]: ‘…Selah…’ ¡Pare! ¡Haga una pausa! ¡Piense! ¡Medite en esto y piense! Por eso es que, aunque es bueno el lograr metas y hacer cosas—lo cual es bueno—no debemos de ensoberbecernos y decir ‘Mire lo que he hecho.’ Ustedes saben, cuando alzamos el pecho y nos enorgullecemos. Es entonces cuando nos tenemos que hacer el examen de ombligo. ¿Tienen uno? ¡Sí! Ustedes todos vinieron de su madre y de su padre, y Dios les dio vida, y Dios les dio lo que son—¡para Su gloria! ¡Para Su propósito! ¡Y sin esa completa vanidad!
Ahora, prueben esto: La próxima vez que vean televisión; piensen en esto con todos estos comerciales—cuando veo un comercial y presiono el ‘botón de mudo’ y los observo; y por supuesto, puedo leer el subtitulo conforme avanza. Me impresiono demasiado todo el tiempo con estos anuncios sobre medicinas. ‘Será feliz, tendrá salud, será maravilloso si toma esta medicina’ y todos en el comercial se ven sonriendo y contentos. Nunca he visto un comercial triste o depresivo. ‘No tome esta cochinada porque no es bueno.’ Todos son felices. Pero cuando lee los subtítulos: ‘Puede llevar a la locura o a tendencias suicidas, o puede tener un ataque cardiaco o su hígado puede fallar,’ ¡pero es una medicina maravillosa, maravillosa!
Verso 5: “He aquí, has hecho mis días como un palmo, y la duración de mis días es como nada delante de Ti… ¡Seguramente todo hombre camina en un espectáculo vano!” (vs. 5-6). ¿No es esto cierto? Esa es la forma en que somos los seres humanos. Piensen acerca de los Días de Panes sin Levadura: Sacando el pecado de sus vidas, rindiéndose a Dios, aprendiendo la humildad, aprendiendo la verdad, aprendiendo la justicia, y cuanto necesitamos de Dios. Entonces comparen eso con la Pascua Florida y piensen en las canciones que tienen—y todos ustedes las conocen porque las han escuchado— ‘Ponte el gorro de Pascua,’ ponte lo mejor; ‘Ven al desfile de Pascua,’ muestra lo mejor, muestra lo mejor de ti. Miren, la verdad es que ustedes son lo que son cuando están en un cuarto a solas y no hay nadie alrededor. No tienen a nadie a quien fingirle. No hay nadie a quien presumirle. ¡Solo están ustedes y Dios! ¡Piensen cuando están débiles, cuando están enfermos! Es entonces cuando comienzan a entender la debilidad, vanidad e inutilidad de la vida humana ¿Cierto? ¡Claro que sí! Por eso necesitamos que Dios intervenga por nosotros.
Verso 6: “¡Seguramente todo hombre camina en un espectáculo vano! Seguramente están en un escándalo en vano… [¡Piensen en esto! ¡Vean todos los movimientos políticos que han acontecido en América, y todo es en vano! ¡Eso no va a resolver los problemas! ¡No va a cambiar nada! ¿Hay algún hombre verdaderamente honesto allá afuera? Por eso yo llamo a Washington D.C. Washington D.M.C—Distrito de Mentirosos y Corruptos.] …Él acumula riquezas y no sabe quien las recogerá.”
¿Quieren ver algo que es un espectáculo vano? Miren a todas las momias y las tumbas en Egipto donde fueron momificadas para que pudieran ir al ‘otro mundo.’ Enterraron toda su riqueza con ellos; les pusieron comida para que pudieran disfrutarla en su trayecto hacia el ‘otro lado.’ Luego las vemos hoy, ‘Oye, este tipo no es mas que un cadáver.’ Alguien llegó y le robó toda la riqueza que estaba debajo de él. Es como cuando muere un hombre rico, la primera pregunta es: ¿Y cuanto dejó? Bueno, la verdad es que, todo, ¡porque no se puede llevar nada consigo! Eso será difícil para ellos de entender.
“…Él acumula riquezas y no sabe quien las recogerá. Y entonces, SEÑOR, ¿qué espero?… [¿Cual es el propósito de mi vida; de su vida; de la vida de las personas durante el milenio? ¿Que esperan?] …Mi esperanza está en Ti. Líbrame de todas mis transgresiones; no me hagas el oprobio del tonto” (vs. 6-8). ¿No es esto sorprendente? Sí, va a haber corrección; sí, van a suceder muchas cosas.
Verso 11: “Tú corriges a un hombre por su iniquidad con reprensiones, y haces a su belleza desaparecer como una polilla. Seguramente todo hombre es vanidad. Selah.” (v 11). Así que eso es lo que ellos van a ver durante el milenio: todas estas cosas físicas magníficas las cuales la gente siempre quiso y deseó tener. ¿Y en el largo plazo, en que va a resultar todo esto? ¡En absolutamente nada, a menos que haya conversión! Eso es algo que hay que meditar.
Vayamos de regreso al Salmo 62—este es uno que me gusta. Lo que necesitan entender: Este nos dice exactamente el total de cada ser humano y luego regresaremos y veremos lo que tenemos que hacer y lo que tenemos que enseñarle a la gente a hacer durante el milenio. Después de un tiempo será ‘nada nuevo’ para ellos, que los hijos e hijas de Dios aparezcan y desaparezcan ante ellos. Es como tener una pantalla de video o un iPhone y con solo un dedo se mueven las cosas—estarán acostumbrados. No habrán conocido nada más. Cuando ustedes ven estos comerciales políticos que salen y lo que estará sucediendo, y escuchan los pronunciamientos de todos estos hombres que hablan por todos lados—hay algunos pocos que son dedicados; unos cuantos que buscan la verdad, pero, ¿pueden realmente, de veras, de veras, cumplir lo que prometen cuando los presionan? ¡DE NINGUNA MANERA!
Salmo 62:9: “Seguramente hombres de clase baja son vanidad… [Eso es verdad ¿O no?] …y hombres de clase alta son una mentira… [Vean eso patanes en el mundo. Dios dice que ‘son una mentira.’] …cuando pesados en la balanza, son completamente más livianos que vanidad… [¿Podemos tener algo más ligero que la vanidad? ¡Piensen en eso!] …No confíen en la opresión… [Tal vez muchos de los políticos necesitan aprender eso.] …y no tomen orgullo de bienes robados… [Eso viene de los impuestos ¿O no? Es robado al pueblo ¿Verdad? Pero el pueblo dice, ‘No queremos a Dios. Queremos un Rey.’ Así que Dios dice, ‘Tendrán un Rey, pero les va a cobrar impuestos hasta el cansancio.’ Vean lo que pasó con Salomón.] …si las riquezas se incrementan, no coloquen su corazón en ellas” (vs. 9-10). Cualesquiera que sean las bendiciones físicas de Dios para ustedes, en esta vida, sean agradecidos, pero no pongan su corazón en ellas. Pongan su corazón en el Reino de Dios, porque para allá apuntamos; es lo que debemos de hacer. ¡Mediten en eso!
“Dios ha hablado una vez; dos veces he oído esto: que el poder… [de las riquezas] …le pertenece a Dios… [¡Él lo concede!] …También a Ti, Oh SEÑOR, Te pertenece la misericordia; porque Tú das a cada hombre de acuerdo a su obra.” (vs. 11-12).
Veamos cómo vencemos esto. Aquí en la primera parte del Salmo 62, nos dice cómo vencemos, y esto es lo que necesitamos aprender. Dios va a tomar la vanidad—siendo seres humanos y con naturaleza humana—y la va a convertir y la va a cambiar. Nosotros tenemos nuestro papel. Tenemos que rendirnos a Dios y crecer en gracia y conocimiento. Tenemos que vencer. Tenemos que aplicarnos. Dios nos ha dado cada respiro que tenemos y todo lo que tenemos para ese propósito específico. Así es como vencemos esto:
Verso 1: “Solo por Dios mi alma espera en silencio; de Él viene mi salvación… [No nos vamos a salvar a nosotros mismos. ¿Hay alguien que se haya salvado a sí mismo? El único resucitado de entre los muertos es Jesucristo. Aún el mismo Houdini no pudo hacerlo ¿Verdad?] …Solo Él es mi Roca y mi salvación; Él es mi fortaleza; no seré grandemente movido… [Vean como nos quedamos centrados en Dios y Cristo al hacer esto. Luego ustedes ven a aquellos que están afuera en el mundo y hacen lo que hacen.] …¿Hasta cuando imaginarán malicia contra un hombre? Ustedes serán muertos, todos ustedes; serán como un muro inclinado y como una cerca tambaleante… [Y lo único que se necesita es esperar por esa cosita, ¡poof! ¡Y ya no está! Todos caen al mismo tiempo.] …Solo consultan para echarlo de su gran altura; se deleitan en mentiras; bendicen con su boca, pero internamente maldicen… [¡Qué situación! Suena como nuestra sociedad hoy, como estar allá afuera en ella, ¿O no?] (Aquí tenemos la solución): …Alma mía, espera en silencio por Dios solamente; porque de Él viene mi esperanza… [Vean como esto se conecta con el verso 1, ‘de El viene mi salvación.’] …de Él viene mi esperanza” (vs. 1-5). Y cuantas veces hemos dicho:
· Caminar en fe.
· Creer con esperanza.
· Vivir con amor.
Eso es lo que tenemos que hacer con nuestras vidas hoy. Y eso es lo que tendremos que enseñar a hacer a todas las personas durante el Milenio: Para que ellos se den cuenta de que la carne es vanidad, la carne no es nada, la carne no sirve para nada. Las palabras que habla Jesús y las palabras que hablaremos: son espíritu y son vida.
Verso 6: “Solo Él es mi Roca y mi salvación; Él es mi torre fuerte; no seré movido.” Recuerden lo que Jesús dijo allí en Mateo 7 acerca de ‘bendito es el hombre que oye Mi palabra y construye su casa sobre una Roca. Y las inundaciones vinieron y lluvia vino y el viento sopló,’ pero no se movió porque estaba fundada sobre ¡la Roca! Luego comparen aquello al hombre necio—fundó su casa sobre la arena. Oh fue fácil; era bonita; era maravillosa, era una casa hermosa. Pero no se dio cuenta de que construyó sobre un río seco y vino la lluvia y las inundaciones y sopló el viento y—¡Poof! ¡Se fue! Asimismo les vamos a enseñar durante el Milenio. Verso 7: “En Dios está mi salvación y mi gloria…”
· No en negocios humanos
· No en obras humanas
· No en pensamientos humanos
· No en nada carnal
“…la Roca de mi fortaleza; mi refugio esta en Dios… [Aquí nos dice como mantener esto todo el tiempo. Esto es lo que les enseñaremos durante el Milenio.]: …Confíen en Él en todo tiempo…” (vs. 7-8).
· fe
· creer
· confianza
· amor
…ustedes pueblo; derramen su corazón delante de Él…” (v 8). Tienen que pensar: ¿Cuando fue la última vez que derramaron su corazón ante Dios, clamando a Él
· por ayuda
· por fuerza
· por entendimiento
o para darnos cuenta de nuestro estado lamentable
o para darnos cuenta del estado lamentable del mundo
o para darnos cuenta de lo que la absoluta vanidad e inutilidad es
§ sin Dios
§ sin Sus leyes
§ sin Cristo
§ sin el gobierno apropiado que sólo proviene de Dios
Todo el que crea ser algo, lea esto: Salmo 94:11: “El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, que ellos son vanidad.” Lo que piensen de sí mismos y de sus logros y de lo que hacen, si no entienden que Dios les ha dado todo lo que tienen, sus pensamientos son vanidad. ¿En qué les va a beneficiar eso? ¡La carne para nada aprovecha en lo absoluto!
Vayamos al libro de Eclesiastés y veamos este libro que se puede subtitular: Vanidad de Vanidades, Todo es Vanidad—Porque así es como empieza. Vamos a hacer un reconocimiento del libro de Eclesiastés. De hecho, este era el libro que más se leía durante la Fiesta de Tabernáculos. ¿Por qué? Para que todos pudieran entender la lección de que la abundancia de las bendiciones que Dios da, a menos que esté bien con Dios, ¡es realmente vanidad! Comencemos por Eclesiastés 3, para que tengamos una buena perspectiva, para que entendamos, para que nos demos cuenta de lo que también debemos aprender ahora y estar enseñando en el Reino de Dios mañana, cuando el Reino de Dios venga a la tierra.
Eclesiastés 3:1: “Para todo hay una temporada, y un tiempo para cada propósito bajo los cielos” Existe un propósito para todo.
· Un propósito para su vida
· Un propósito para las dificultades
· Sus alegrías
· Sus tristezas
· Sus subidas y bajadas
· Sus entradas y salidas
Y el propósito es que aprendamos y desarrollemos el carácter de Dios.
Verso 2: “Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir…” Viene un tiempo para morir; ‘todos morimos en Adán.’ Si muere en la fe —no es pecado morir—ha cumplido su misión; ha completado el curso; ha corrido la carrera. Ahora viene la corona de justicia que le espera. Y hay algunos escuchando mi voz o viéndome en el video aquí, que para esta Fiesta el próximo año estarán en el sepulcro—su lugar de protección—esperando el regreso de Jesucristo y la resurrección. Así que hay un tiempo para morir.
“…un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar lo que es plantado; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar…” (vs. 2-3). Es por eso que cuando Jesucristo regrese todo el mundo estará patas arriba. No literalmente volteado el planeta, sino las montañas, los collados, todo. Hay un tiempo para matar a todos los impíos. No se puede establecer el Reino de Dios teniendo a todos los impíos haciendo lo suyo como lo hacen hoy. Si pelean contra Cristo, Él los eliminará.
Como veremos en el Último Gran Día existe una segunda resurrección. Ellos tendrán su oportunidad, pero no puede comenzar un gobierno justo si está lleno de gente pecadora y carnal. Se debe comenzar de cero. Por eso es que habrá alrededor de—quién sabe—un noventa por ciento de la población que muera. Será un número gigantesco. No sabemos, pero lo veremos cuando llegue el momento.
“…y un tiempo para sanar…” (v 3) De eso se trata el Milenio—para sanar:
· Para sanar el planeta
· Para sanar a las personas
· Para sanar sus mentes
· Para sanar sus cuerpos
“…un tiempo para derribar, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para lamentar, y un tiempo para bailar… [Todas estas cosas son las actividades de la vida humana que necesitamos ver que sin Dios y sin Cristo todo se vuelve inútil. ¿Cómo será su vida en sus últimas semanas? ¿Cómo ha sido? Para entonces, lo que es, es; lo que está dicho, está dicho.] …un tiempo para tirar piedras lejos, y un tiempo para reunir piedras; un tiempo para abrazar, y un tiempo para refrenarse de abrazar; un tiempo para ganar, y un tiempo para perder… [suena un poco como la bolsa de valores—¿No? ¡Sí!] …un tiempo para guardar, y un tiempo para botar” (vs. 3-6).
Vi unos cortos de un programa especial—no los había visto—acerca de personas que recogen basura y más basura y llenan sus casas, cada esquina y cada espacio, con basura y desperdicios y estupideces, que deberían haber botado, y casi no hay espacio ni para caminar. En este que vi: Esa mujer, uno de sus parientes vino y dijo, ‘¿Donde está esto y aquello?’ Oh, eso está aquí debajo de esto y aquello. Fue y lo tomó de inmediato, así que sabía donde cada basura estaba. Pensé en el mandamiento que Dios le dio a Adán y Eva: ‘Cuídenlo y consérvenlo.’ ¡Nada más que basura! ¡Esta gente la tiene que tirar!
Verso 7: “…Un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para guardar silencio, y un tiempo para hablar… [¿Alguna vez ha hablado cuando tenía que callar?] …un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo de guerra, y un tiempo de paz. ¿Qué beneficio tiene el que trabaja en eso en lo que trabaja?” (vs. 7-9). ¿Donde está la ganancia sin Dios? Tiene cuidado de su familia, vive una vida decente, llega a un fin y muere. ¡Eso es todo! Como un pobre hombre que vivía solo, y murió tranquilamente mientras dormía. El vecino no lo había visto en tres días y llamó a la policía. Llegaron a la casa y allí estaba en su cama, muerto. Toda su vida y todo lo que hizo llegaron a su fin.
Verso 10: “He visto el duro trabajo el cual Dios ha dado a los hijos de hombres para ser ejercitados por el. Él ha hecho todas las cosas hermosas en su tiempo…” (vs. 10-11). Ninguno de nosotros cuando envejecemos, podemos detener las arrugas. Ni siquiera con cosméticos. ¿Saben cual es la mejor cura para las arrugas? Les diré ahora mismo: ¡La Resurrección! Su aspecto cambiará completamente. Acabará con todas las arrugas—¿Verdad? Somos como
· El césped que se seca
· Como la rama que se corta y se seca
· Como la flor que es bella, pero luego se marchita y se seca
¡Así es la vida! Dios la hizo bella en su tiempo.
Hay otra cosa que Dios ha hecho, y todo ser humano tiene esto, lo que los expertos en la naturaleza humana llaman el elemento religioso del hombre, que ninguna otra criatura que conocemos tiene. “…Él también ha colocado eternidad en su corazón… [Los seres humanos tienen una idea—aunque no conozcan a Dios, aunque tengan una religión rara y extraña, aunque vivan en una sociedad incivilizada o en algún lugar de la selva—todos creen en una vida después de la muerte de una forma o de otra. Bueno, hay algunos que dicen que cuando muere eso es todo, y que no hay nada más. Pero son muy pocos. Y la razón es: …Él [Dios] también ha colocado eternidad en su corazón…” (v 11).
¿Pueden pensar en un tiempo en el que no existía? Me refiero, en su propia mente. Pueden ver hacia atrás y ver personas que nacieron antes que ustedes; pueden ver almanaques familiares y ese tipo de cosas; y ver las fotos de todos ellos y ese tipo de cosas. Pero ustedes, en su propia mente ¿Pueden concebir un tiempo en el que no existían? ¡No! Aunque supieran cuando van a morir, ¿pueden concebir un tiempo en el que ya no estarán aquí? ¡No! No importa la edad que tengan, y a pesar del hecho de que saben que van a morir. En su propia mente no pueden concebir un tiempo en el que ya no existirán. Y eso es porque Dios ha puesto eternidad en el corazón de cada ser humano.
Verso 14: “Se que cualquier cosa que Dios hace, será para siempre… [Dios tiene un plan eterno, y Dios tiene un plan eterno para nosotros. Pero ustedes saben, cuando leen el libro de Eclesiastés, que aunque Salomón entendió algunas de estas cosas, aún así no lo captó. Así que el libro de Eclesiastés es como un experimento filosófico de la vida, y para eso lo tenemos, para ver la inutilidad de la misma.] …nada puede ser añadido a ello… [¿Quién añadirá a lo que Dios haga?] …ni nada quitado de ello; y Dios lo hace para que los hombres teman delante de Él.”
¿No es esto impresionante? ¡Qué tremenda cosa que Dios ha hecho! ¡Qué creación la cual Él ha hecho! Por eso necesitamos el Espíritu de Dios, las leyes de Dios, la verdad de Dios, y conocer el propósito del plan de Dios en nuestras vidas. Y piensen en cuanta gente a través de la historia que nunca lo supo. Vivieron sus vidas y murieron, o sus vidas fueron cortadas con guerra y hambruna, con epidemias y enfermedades, lo que sea. Dios no va a desperdiciar nada de eso. Aunque para ellos, eso fue todo. Por eso es que tenemos que esperar por el Último Gran Día.
(pase a la siguiente pista)
Conforme avanzamos en el tema, veamos cómo es que esto se aplicará a la vida humana durante el Milenio. Ellos tendrán la mejor, la más grandiosa, la más perfecta, la más pacífica, la más productiva civilización que el mundo haya visto jamás, y continuará de generación en generación en generación. Crecerán en conocimiento y en entendimiento. No sé que tan fantástica será la vida humana en ese entonces, pero aún, a pesar de eso, a menos que se aferren a entrar en el Reino de Dios ¿De qué sirve? Mañana veremos que dice, ‘el pecador que muere—que es enterrado—¡es maldito!’ Eso muestra que habrá personas que nunca entenderán la lección. ¿Por qué? Porque aún en el Milenio habrá libre albedrío. Dios pone delante de ellos—al igual que lo hace con nosotros—vida o muerte; bendición o maldición. Ellos deben escoger la vida—ese es el propósito de la vida, y deben recordar que la carne en nada aprovecha y que sólo el camino de Dios nos conduce a la vida eterna.
Vayamos a Eclesiastés 1:1 y continuemos nuestra pequeño reconocimiento para que podamos entender porqué esto será tan importante durante el Milenio. “Las palabras del Predicador, el hijo de David, rey en Jerusalén…. [el único que fue esto era Salomón] …“Vanidad de vanidades,” dice el Predicador, “¡vanidad de vanidades! Todo es vanidad.” (vs. 1-2). ¡Él está aprendiendo la lección! ¡Él está entendiendo! Veamos cómo es que llegó a ello. Veamos que tan difícil fue para él. Recuerden, cuando él fue hecho rey hubo un tipo de cumplimiento en miniatura del Reino de Dios. Todos sus enemigos de alrededor estaban en paz. Toda la riqueza y todo lo que Dios le había dado a David, lo dio para el templo, y Salomón recibió la bendición de construir el templo—el que David diseñó; él diseñó los planos bajo la inspiración de Dios. Salomón construyó el templo, construyó todo eso y vio, junto con todo Israel la presencia de Dios entrar en el templo. Tuvo que haber sido un día maravilloso y fantástico. Luego cuando envejeció—¿Qué pasó? ¡Vanidad de vanidades! ¿No es cierto? ¡Sí, por supuesto!
Aquí habla acerca de eso, v 4: “Una generación pasa, y otra generación viene… [Cada generación piensa, ‘¡Somos los mejores! Vamos a mejorar por encima de la pasada generación, y siempre terminan en el mismo hoyo—¿O no? ¿Porqué? Porque la naturaleza humana, por sí misma, es pecaminosa y vana! Aunque comiencen con buenas intenciones, con conocimiento y entendimiento. Y cada generación piensa que sabe más que la anterior.] …pero la tierra permanece para siempre. El sol también se levanta, y el sol se pone, y se afana a su lugar donde se levantó. El viento va hacia el sur, y gira al norte…” (vs. 4-6). Ellos entendían la forma en que iba el viento, el movimiento del clima y todo eso.
Verso 8: “Todas las cosas están llenas de trabajo… [¡Sí, tenemos que trabajar! Una de las cosas que más frustra a la gente es el no tener trabajo, porque Dios nos hizo para que deseemos trabajar; construir; hacer estas cosas. ¡Mas sin Dios todo es vanidad!] …el hombre no puede pronunciarlo; el ojo no esta satisfecho con ver, ni el oído lleno con oír… [¡Siempre queremos ver más; ver mejor; escuchar más!] …Eso que ha sido es eso que será…” (vs. 8-9).
Ahora están descubriendo que había sociedades en tiempos antiguos que sabían más que nosotros. Todavía no sabemos cómo es que tomaron rocas de una montaña—1,300 metros sobre el valle—y las bajaron hasta el valle y subieron 1,300 metros del otro lado del valle y construyeron un templo. ¿O que hay del templo en Perú que está a 4,000 metros? ¿Cómo llevaron toda la piedra hasta allá arriba y las colocaron a la perfección? No lo sabemos. ¡Pero ahí están como testimonio para nosotros! ¡Qué gran obra!
“Eso que ha sido es eso que será; y eso que ha sido hecho es eso que será hecho; y nada es nuevo bajo el sol… [y yo creo que en la resurrección realmente vamos a saber eso.] …¿Hay una cosa de la cual pueda ser dicho, “Vean, esto es nuevo”? Ya ha sido en los días de antigüedad, los cuales estuvieron antes de nosotros. No hay memoria de cosas anteriores, ni habrá ningún recuerdo de cosas que están por venir por aquellos que vendrán después.” (vs. 9-11). Piensen en esto. Aquí en Estados Unidos tenemos el Día de Recordar. Cada verano, el 31 de mayo. ¿Qué hacemos? Recordamos a los muertos que perecieron en las guerras tratando de traer paz y democracia y esas cosas a la humanidad.
· ¿Ha funcionado?
· ¿Realmente los recordamos?
Conducimos por el cementerio y vemos miles y miles de cruces blancas y estrellas de David.
· ¿Realmente lograron lo que querían?
· ¿Aprenderá el hombre que la guerra no aprovecha?
· ¿Aprenderá algún día el hombre que la vanidad y los celos, la concupiscencia y la codicia es lo que causa todos los problemas?
· ¿No es eso lo que ha sucedido en el pasado?
· ¿No vemos a las civilizaciones antiguas y sus ruinas y decimos, ‘Me pregunto por qué esta civilización colapsó y se esfumó?
¿No vemos nuestra propia civilización y vemos que lo mismo nos está sucediendo a nosotros? ¡Es impresionante! ¿O no?
Así que Salomón iba a hacer algo, v 13: “Y di mi corazón a buscar y descubrir sabiduría concerniente a todas las cosas que son hechas bajo los cielos. Es una tarea dolorosa que Dios ha dado a los hijos de hombres para ser ejercitados por ella. He visto todas las obras que son hechas bajo el sol; y, he aquí, todo es vanidad y correr tras el viento… [¿Alguna vez ha tratado de agarrar el viento? ¿Alguna vez ha tratado de correr más rápido que el viento?] …correr tras el viento” (vs. 13-14). No hay nada más elusivo que eso—¿O sí? ¿No es cierto eso? Nada en esta vida—separado de Dios, sin conocer Su Verdad—tiene algún valor o sentido. ¿No están las personas haciendo lo mismo de lo que experimentó Salomón? ¿No hacen lo mismo hoy? ¿Y en qué les beneficia?
Verso 15: “Lo que esta encorvado no puede ser enderezado…” Si quieren aprender una lección, aquí hay una en la que siempre pienso: hay cable para amarrar, todo hecho una bola y alguien se lo da y dice, ‘Arréglelo para que quede como si fuera nuevo.’ Y lo ve y piensa: hmm ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Alguna vez han tratado de enderezar un cable que estaba doblado para que se vea como nuevo? Nunca funciona ¿O sí? También podemos aprender una lección similar en nuestras vidas. ¡Sólo Dios nos puede enderezar! ¡Nosotros mismos no podemos! Y para llevar la analogía un poquito más allá: Hay una forma en la que se puede enderezar el cable. ¡Con calor! La forma en que se hace es, toma una placa gruesa de metal y hace un hoyo del diámetro exacto que tiene el cable. Luego lo pasa por allí, y entonces necesita un soplete y jala el cable mientras es calentado por el soplete—es la única forma de enderezarlo. ¡Esto se puede comparar al proceso de conversión a través del fuego! No es cómodo, pero funciona.
“…y lo que esta carente no puede ser contado… [Esto es excelente para los que hacen el bien. Siempre hay algo por hacer.] …Hablé dentro de mi propio corazón, diciendo… [El está teniendo una conversación consigo mismo] …“He aquí, me he convertido en grande y he reunido mas sabiduría que toda la que ha sido antes de mi en Jerusalén; sí, mi corazón ha experimentado gran sabiduría y conocimiento.”… [escribió muchos de los proverbios; considerado el hombre más sabio que el mundo ha conocido; tuvo riquezas indescriptibles] (aquí está lo que hizo): …Y di mi corazón a conocer sabiduría y a conocer locura y desatino; percibí que esto también es correr tras el viento…. [¿En que aprovecha?] …Porque en la mucha sabiduría hay mucho dolor; y quien incrementa conocimiento incrementa tristeza” (vs. 15-18). ¿No es cierto esto? Entre más aprendemos, más difícil es para la sociedad entender lo que es correcto cuando están apartados de Dios. No lo pueden entender, no lo saben. Por eso tenemos la Biblia. Así que él dijo, ‘Ok, quiero aprender haciendo.’ La experiencia es un buen maestro, pero no el mejor. La experiencia de otros, lo que aprendemos de verlos y ver lo que hacen—y aprendemos de ello—es más fácil que experimentar en carne propia. Pero, Salomón quiso experimentar.
Eclesiastés 2:1: “Dije en mi corazón, “Ven ahora, te probaré con placer para averiguar que es bueno,” y, he aquí, esto también es vanidad. Dije de la risa, “es locura;” y de la alegría, “¿Qué logra esto?”…” [¿Saben que hasta hay una iglesia de la risa? Sí, hay una iglesia que ríe, dicen que Dios les hace reír y son felices. ¿Pero que logra esto?] …“ Y busqué en mi corazón darme a mi mismo al vino… [¿Vemos que tanto podemos tomar? Tengamos una competencia a ver quién toma más aquí; veamos si alguien puede tomarse toda la botella de un solo trago.] …todavía conduciendo mi corazón con sabiduría; y echar mano de la locura, hasta que pudiera ver lo que era bueno para los hijos de hombres, qué deberían hacer bajo el cielo los pocos días de su vida.” Y aquí entró en contacto con Dios. Dios se le apareció dos veces en visión. Tenía la palabra de Dios que le fue dada por David. Tenía todo eso, sin embargo, quiso salir y experimentar. Cuando despertó con su resaca y todo eso, se dio cuenta de que realmente es mejor no hacer eso.
Quiso ser famoso, v 4: “Hice grandes obras por mí mismo; construí casas por mí mismo; planté viñas por mí mismo. Hice jardines y huertos por mí mismo, y planté árboles en ellos, de toda fruta. Hice piscinas de agua por mí mismo, para irrigar arboledas de árboles creciendo. Compré esclavos y esclavas, y siervos nacieron en mi casa; también tuve grandes posesiones de manadas y rebaños, sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.” (vs. 4-7). No pudo haber sido mejor; poseer más de lo que siempre pudo querer. Completamente satisfecho y rico. Sólo piensen en lo que ocurrirá durante el Milenio cuando todas estas cosas estarán allí—normal, natural—oigan, todo está aquí. Es todo lo que siempre han conocido: abundancia, paz, prosperidad, bondad, todos llevándose bien entre sí. Oh, que aburrido será esto para algunas personas que son malas.
Verso 8: “También recogí plata y oro para mí mismo, y el tesoro de reyes y de las provincias. Tuve hombres cantantes y mujeres cantantes para mí mismo, incluso los deleites sensuales de los hijos de hombres, y muchas mujeres.” ¡Sí! ¡Tuvo 700 esposas y 300 concubinas! Y aún todo eso no lo satisfizo. Luego de todo eso, encontramos en el libro de 1 Reyes que sus esposas apartaron su corazón de Dios. Sabiendo que él hizo todo esto, no me sorprende que haya dicho que era vanidad.
Verso 9: “Así fui grande e incrementado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; también mi sabiduría permaneció conmigo. Y cualquier cosa que mis ojos desearon no los guardé de ellas… [Mejor que una tarjeta de crédito, si te gusta, solo tómalo.] … no retuve mi corazón de placer alguno; porque mi corazón se alegró en todo mi trabajo, y esta fue mi porción de todo mi trabajo. Entonces miré todas las obras que mis manos habían hecho, y la labor que había insistido en hacer; y, he aquí, todo es vanidad y un correr tras el viento; y no hay beneficio bajo el sol.” (vs. 9-11). Tal y como lo dijo Jesús, ‘El espíritu es vida. La carne y los deseos de la carne, en nada aprovechan.’ En otras palabras, ¡es en vano!
Así que él dijo está bien, voy a madurar, v 12: “Y me volví para percibir sabiduría, y locura, y necedad; porque ¿que puede el hombre hacer quien viene tras el rey? Únicamente eso que ya ha sido hecho. Entonces vi que la sabiduría excede la locura, tanto como la luz excede la oscuridad. Los ojos del hombre sabio están en su cabeza; pero el tonto camina en oscuridad; y yo mismo percibí también que un evento ocurre a todos ellos. Entonces dije en mi corazón, “Como pasa al tonto, también me pasa incluso a mi… [Viene una época en nuestra vida en que vemos todo lo que sucede, y de repente decimos, ‘Yo también voy a morir.’] …y ¿Por qué fui entonces mas sabio?” Y dije en mi corazón que esto también es vanidad.” (vs. 12-15). Así que toda la lección es, que si no sirve a Dios a través de todas las cosas con las que lo ha bendecido, y:
· Reconoce a Dios
· Da gracias a Dios
· Ama a Dios
· Le cree a Dios
—¡Mire todas las cosas que puede hacer!
· ¿Qué será de su vida?
· ¿Por qué va a ser recordado?
· ¿Qué es lo que ha hecho?
Luego lo meditó un poco más, v 16: “Porque no hay memoria para siempre del sabio mas que del necio, ya que lo que es ahora será todo olvidado en los días por venir. Y ¿cómo muere el sabio? ¡Incluso como el tonto!” Expira su último aliento y termina—¿No es asombroso?
Realmente estaba en un dilema. En vez de regresar a Dios en la forma apropiada, él estaba tratando de encontrar todo esto por sí mismo. ¿Qué pasó? ¿Fue feliz? ¿Estuvo contento? Qué narcisista; qué egoísta; se le concedió y se rodeó de todo lo mejor—¡él lo tuvo! Y al final terminó diciendo, ‘Oh, soy tan feliz, esto es maravilloso. ¡Qué tiempo tan maravilloso!’ ¡NO!
Verso 17: “Por tanto odié la vida…” ¿Por qué? ¡Porque se alejó del propósito de la vida! ¡Le dio la espalda a Dios! Él quería hacerlo solo, y pueden ver que esto no es solamente una lección para nosotros hoy, sino que también será una lección permanente para todas las personas durante el Milenio. Y veremos a la última generación del Milenio ser víctima de todo esto en ese ¡gran tiempo! Lo tendrán todo. Todo lo que puedan pensar en sus pequeñas vidas mientras vivan—siempre ha sido así. Van a querer experimentar y hacer cosas tal y como Salomón. Le dirán a Dios: ‘Nosotros sabemos, hemos vivido en esto; hemos visto esto; y realmente queremos probarlo por nosotros mismos’ Tal y como dijo Salomón. ¿Qué va a hacer Dios? Va a decir, ‘¡Adelante!’ Vamos a ahondar en ese tema mañana.
“…Por tanto odié la vida; porque el trabajo que es hecho bajo el sol es doloroso para mí; porque todo es vanidad y un correr tras el viento. Sí, odié todo mi trabajo el cual había hecho bajo el sol, porque debo dejarlo al hombre que estará después de mí… [no nos podemos llevar nada] …Y ¿quien sabe si él será sabio o tonto? Aun así él tendrá gobierno sobre todo mi trabajo en el cual he trabajado, y me he mostrado sabio bajo el sol. Esto también es vanidad.” (vs. 17-19). ¿Y no fue esta una profecía verdadera respecto a su hijo Roboam? ¡Sí, lo fue! Roboam no escucharía a los ancianos—¡Oh, no!—escuchó a la nueva generación con nuevos consejeros. Suena similar a lo que vemos hoy en Washington D.C., hoy vemos—a los jóvenes, los listos; los intelectuales; la élite—‘nosotros sabemos mejor.’ ¡Sí! Pero no funcionó de esa forma ¿O sí? Así que él continúa; ¿Qué va a pasar? ¿No resultó ser vanidad debido a los pecados que cometió Salomón; y los que cometió Roboam? ¿Qué pasó con las 12 tribus de Israel? ¡Se dividieron! Diez tribus se fueron con Jeroboam. ¿Qué le dijo Dios a Jeroboam? ‘Jeroboam, si guardas mis mandamientos y mis estatutos, te daré una dinastía como le prometí a David. Gobernarás a las 10 tribus.’ ¿Qué fue lo que hizo? Dijo, ‘Necesito inventar un nuevo plan, porque si esta gente va a Jerusalén a adorar a Dios, los voy a perder. Voy a perder poder y gente. No puedo permitir eso.’ Por lo tanto inventó una forma ¿No fue así? Dijo, ‘Esto es lo que voy a hacer. Voy a tener un ‘festival’ en el mes octavo—un mes después, para que sea más fácil para todos—el día quince del mes. Tal y como el festival de Jerusalén, solo que lo vamos a hacer mejor, porque tendremos un becerro de oro aquí en Betel y otro en Dan en el norte. Y la gente puede ir allá y adorar a los ídolos.’ Miren lo que hizo Salomón en Jerusalén con todas las cosas que se suponen son de Dios. ¿Y que pasó? Jeroboam, el hijo de Nebat, terminó siendo el peor rey en toda la historia de los reyes de Israel.
¿No es eso vanidad? ¿No hizo lo mismo que Salomón? Así que si ven la vida de alguien y dicen que es vana, ‘Yo lo voy a hacer mejor’; terminan haciéndolo peor y se vuelven más vanos. ¿No es esta la historia de la vida? ¿No es esto lo que vamos a tener que enseñar durante el Milenio? ¡Claro que sí!
Verso 19, concerniente al que vendría después de Salomón: “Y ¿quien sabe si él será sabio o tonto? Aun así él tendrá gobierno sobre todo mi trabajo en el cual he trabajado, y me he mostrado sabio bajo el sol. Esto también es vanidad. Y me volví para hacer a mi corazón desesperarse de todo el trabajo el cual había hecho bajo el sol… [¿Cuanto vale? No, no, deshágase de él.] …Porque hay un hombre cuyo trabajo esta en sabiduría, y en conocimiento, y con destreza; aun a un hombre que no ha trabajado en ello, él lo dejará por su porción. Esto también es vanidad y un gran mal. Porque ¿que tiene el hombre de todo su trabajo, y del esfuerzo de su corazón, en el cual ha trabajado bajo el sol?” (vs. 19-22). ¿Qué pasa cuando hace eso? ¿Qué pasa cuando se vuelve de esta manera? ¿Va a ser provechoso? ¡No!
Ahora bien, no sé exactamente cómo es que sucederá todo esto durante el Milenio, pero una cosa si les aseguro: Estas son lecciones que serán enseñadas y serán aprendidas, y nosotros les vamos a ayudar a entenderlas. Aprendámoslas en nuestras vidas hoy también porque:
· Nuestra lucha es espiritual, no física
· Buscamos la vida eterna, no esta vida actual
· Buscamos riquezas espirituales, no la riqueza de hoy
—que como dice el proverbio, ‘se va como si tuviera alas.’ O como dice un libro que leímos durante el verano, todo el dinero se va al ‘cielo del dinero,’ o sea que desaparece. ¿No es eso también vanidad? ¡Claro que sí!
Verso 23: “Porque todos sus días son dolores, y su trabajo vejación; sí, entonces su corazón no tiene descanso en la noche. Esto es también vanidad… [entonces concluye, llega a un entendimiento sencillo y correcto]: …¿No hay nada mejor para un hombre que coma y beba y haga a su alma ver lo bueno en su trabajo? Esto también vi, que esto era de la mano de Dios… [En otras palabras, entiendan que todas estas cosas vienen de Dios. ¡Úsenlas! ¡Disfrútenlas! Pero entiendan que todo es temporal.] …Porque ¿quien puede comer, o quien puede disfrutarlo, mas que yo?… [Sí, tendrán todo al máximo, riquezas al máximo: comida, ropa, prosperidad—hemos visto eso. No obstante, si no crecen en la gracia y el conocimiento, y en el entendimiento de la Verdad—¿De qué les sirve? Esta es la lección que les tenemos que enseñar.] …Porque Dios da sabiduría, y conocimiento, y gozo al hombre que es bueno a Su vista. Pero al pecador Él da trabajo, para reunir y cosechar, para que pueda darle a quien es bueno delante de Dios… [¿No es cierto? ¡Sí, por supuesto!] …Esto también es vanidad y un correr tras el viento.” (vs. 23-26).
Vamos a enseñar el verdadero propósito de la vida a las personas durante el Milenio; el verdadero entendimiento de por qué Dios puso eternidad en sus mentes para que puedan entrar al Reino de Dios, a través del gobierno glorioso del Reino de Dios y de sus santos por mil años.
Mañana será el séptimo día de la Fiesta de Tabernáculos, técnicamente el último día de la Fiesta; pero luego le sigue otro día. Así que hemos visto al comenzar, cómo el Milenio comienza y mañana veremos cómo termina.
Referencias Bíblicas: 1) Jeremías 17:9 2) Juan 6:63 3) Salmo 39:4-8, 10-11 4) Salmo 62:9-12, 1-8 5) Salmo 94:11 6) Eclesiastés 3:1-11, 14 7) Eclesiastés 1:1-2, 4-6, 8-11, 13-18 8) Eclesiastés 2:1-26 |
Escrituras referenciadas, no escritas: · Mateo 7 · 1 Reyes |
Traducido: Agosto 10/2010